Una de las preguntas que más me hacen mis clientas es:
“¿Qué me pongo en la cara?”
Y mi respuesta casi siempre es la misma:
“Depende de cómo la cuides cuando nadie te ve.”
Porque la belleza real empieza en los pequeños gestos del día a día, no en un cosmético milagroso. Empieza cuando
entendemos que nuestra piel no solo refleja lo que ponemos sobre ella, sino también cómo dormimos, lo que comemos, lo
que sentimos y lo que nos permitimos.
Llevo años observando pieles. En cabina, en sesiones de maquillaje, bajo los focos de un rodaje o frente al espejo de una
novia nerviosa. Y si algo he aprendido es que no existen pieles perfectas, pero sí pieles cuidadas, comprendidas y
respetadas.

Hoy quiero compartir contigo algunas reflexiones y consejos básicos sobre el cuidado de la piel. No desde el dogma, sino
desde mi experiencia y desde esa mirada honesta que tengo cada día cuando me enfrento a una piel nueva, a una historia
nueva.
1. La limpieza: el paso más olvidado… y el más importante
No importa cuán buena sea tu crema si tu piel no está limpia. Y no me refiero solo a eliminar el maquillaje, sino a limpiar
en profundidad, pero con suavidad, respetando el equilibrio natural de la piel.
En Aleixandre Belleza siempre adaptamos la limpieza al tipo de piel y al momento. No es lo mismo una piel grasa en
verano que una piel deshidratada en invierno. Por eso, uno de mis tratamientos favoritos es la higiene facial personalizada,
que no solo limpia, sino que devuelve oxígeno y frescura real al rostro.
2. Menos es más: rutina consciente
No necesitas diez productos. Necesitas tres o cuatro bien elegidos:
– Un limpiador suave
– Un sérum con activos que realmente funcionen (vitamina C, ácido hialurónico, niacinamida…)
– Una crema que proteja e hidrate
Y por supuesto, protección solar cada mañana, todo el año
Una rutina sencilla, constante y bien aplicada tiene más impacto que cualquier moda pasajera.
3. Escucha tu piel, no las tendencias
Una piel no necesita lo mismo a los 20 que a los 40. Tampoco si estás estresada, si has dormido mal o si estás en pleno
cambio hormonal. Mi consejo: no copies rutinas de influencers. Deja que un profesional analice tu piel y te ayude a
entenderla. Es lo que hacemos aquí cada día, con honestidad y sin exageraciones.
4. Los tratamientos profesionales marcan la diferencia
Una buena rutina en casa es esencial, pero los tratamientos en cabina son el refuerzo perfecto. No solo mejoran la piel a
nivel técnico, sino que te obligan a parar, a escucharte, a cuidarte desde otro lugar.
En Aleixandre Belleza trabajamos con alta cosmética y aparatología avanzada, desde tratamientos como Hydrafacial,
Indiba, oxigenación, peelings suaves o mesoterapia no invasiva. Pero siempre personalizados. No hacemos tratamientos
en serie. Cada piel tiene su historia, y nosotras, el deber de leerla bien.
5. Belleza real, no irreal
Cuida tu piel, pero no te obsesiones con la perfección.
La piel tiene poros, se enrojece, cambia. Es un órgano vivo, no un filtro de Instagram.
Y cuando la aceptas, la entiendes y la cuidas con cariño, empieza a devolverte una luz que ningún producto puede imitar.

Mi mensaje final
Cuidarte la piel no es un acto superficial. Es una forma de conectar contigo, de darte cinco minutos al día para escucharte,
mimarte y poner intención en tu bienestar.
No importa si tienes manchas, granitos o arruguitas.
Lo importante es cómo te hablas cuando te miras al espejo.
Y si no sabes por dónde empezar, aquí estoy. Con experiencia, sin juicios y con el deseo de que te veas y te sientas bien,
por dentro y por fuera.
Con amor y conocimiento,
Mamen Aleixandre
Especialista en belleza integral | Fundadora de Aleixandre Belleza